
Créditos: X: @personeriabta
Campesinos acampan en la Plaza de Bolívar en protesta por violencia en el Catatumbo
Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC en el Catatumbo desde el 16 de enero dejan entre 60 y 80 muertos según los conteos de la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander.
Boletín #47 abril 2025
Editorial
Colombia, el país de un conflicto sin fin.
Por: Gonzalo Garces
Practicante Comunicación Social-Periodismo
Cuando se habla de conflicto armado es inevitable no pensar en los problemas políticos que pudieron ocasionar esta situación, las decisiones de los gobernantes de turno, la polarización política, que la izquierda, que la derecha, que el presidente, que la oposición y en como muchas veces el conflicto es utilizado para fines políticos.
Si bien es importante conocer la historia y el trasfondo de lo que está sucediendo, es bueno cuestionar, frente al tratado de paz que se firmó en el 2016 bajo el mandato del presidente Juan Manuel Santos, favoreció le otorgaran el premio nobel de paz y le brindo tranquilidad a millones de personas que por años fueron víctimas de un conflicto, si ¿no suponía el fin de medio siglo de muerte y sangre derramada del pueblo colombiano por que los daños colaterales eran necesarios para dar un mensaje por parte de las guerrillas?.
Estos 50 años de guerra despiadada y sangre derramada dejo en Colombia un número enorme de víctimas directas, lastimosamente gran parte de los campesinos, gente humilde del campo, según el Registro único de víctimas (RUV 2025) el número asciende a la alarmante cifra de 13.374.951 víctimas. de las cuales 8.833.374 fueron forzadas a dejar sus tierras y 1.128.017 perdieron sus vidas en medio de este conflicto.
Hoy, nueve años después de aquel histórico acuerdo, el panorama vuelve a ser oscuro; cabe recalcar que durante el paso de estos años las disidencias de las Farc estuvieron delinquiendo y mostrando su alto desacuerdo con lo firmado en el 2016 entre sus dirigentes y el gobierno.
Hoy Colombia vuelve a sufrir la violencia de la guerra y como de costumbre, nuestros campesinos vuelven a ser las principales víctimas y se encuentran en medio del fuego y las negociaciones ahora con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), nuevamente los campesinos están siendo forzados a abandonar sus tierras, nuevamente la muerte y el miedo vuelven a tomarse el pueblo colombiano. En esta ocasión en el territorio del Catatumbo, región ubicada entre el noroeste del Norte de Santander y el suroeste del Cesar, que por sus condiciones climáticas es conocida por ser una de las regiones más cocaleras del país.
Así, cuál es panorama y la explicación de lo que está sucediendo en el Catatumbo; el narcotráfico tomó fuerza en el país desde finales del siglo XX con la llegada del conocido narcotraficante Pablo Escobar, pero con la caída de los carteles a principios del siglo XXI, los grupos armados al margen de la ley se establecieron en el poder y han sacado todo el provecho a las multimillonarias ganancias que deja anualmente el negocio del narcotráfico, especialmente en este territorio.
Por lo mismo, el ELN se encuentra disputando el control de esta región del país con otro grupo armado ilegal conocido como los Rastrojos, situación que desemboca en la problemática y el conflicto armado que se vive en esta región, donde los niños campesinos y sus familias son las victimas más vulnerables y que ahora se encuentran alojadas en el estadio General Santander en Cúcuta, capital de Departamento.
El gobierno del presidente Petro ha querido negociar en varias oportunidades con el ELN, pero las peticiones del grupo armado parecen no ser consideradas por el gobierno, lo que hace que el conflicto siga escalando y que el grupo ilegal no sece el fuego y siga sembrando terror en esta región.
Las personas que habitan las zonas urbanas y las ciudades capitales no viven el conflicto de la misma manera y muchas veces no son empáticos con las víctimas y las rechazan, sin entender que se ven obligadas a desplazarse a las ciudades por miedo a perder sus vidas y cargan con el dolor de haber perdido todo lo que por generaciones lucharon; muchas veces son señaladas como invasores de territorios sin siquiera conocer el sentir o experiencia vivida. La razón la conocen, pero no siempre la entienden o reconocen como parte de una realidad nacional que compete a todos los colombianos.
El llamado es a la empatía y filantropía, a entender y saber arropar a aquellos que hoy lo necesitan, a no señalar, a apoyar con lo que se pueda, aunque no se haya vivido la experiencia de perder todo, temer por la propia vida, tener que tomar decisiones por obligación. Salir de la zona de confort no es fácil y menos en una situación de peligro.
En este momento hay muchas fundaciones que solicitan donaciones para la gente del Catatumbo, la invitación es a ubicar estas organizaciones y donar, apoyar a quienes en este momento lo necesitan.
Que la paz y la dignidad sean el único grito que se escuche en los campos colombianos.

Uno hombre desplazado carga a un niño en sus brazos mientras espera para registrarse como víctima de desplazamiento forzado en el Estadio General Santander, en Cúcuta, el 23 de enero de 2025.
Nathalia Angarita (REUTERS)
Tema Central
El papel de la Corporación Universitaria Minuto de Dios en la crisis humanitaria en el Catatumbo
Por Gonzalo Garcés
Practicante Comunicación Social-Periodismo
Por medio de diferentes jornadas estudiantes y profesores de la universidad asistieron a diferentes a puntos para realizar labores sociales enfocándose principalmente por el sano esparcimiento y la protección de la niñes en tiempos de crisis en la región del Norte de Santander.
Las jornadas se realizaron en diferentes fechas y lugares de la siguiente manera:
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Sábado 25 de enero de 2025 se realizó la primera jornada en el Estadio General Santander de Cúcuta, donde es de conocimiento público es el lugar donde se están alojando las personas que han sido forzadas a desplazarse por la violencia ejercida por el ELN, en esta jornada Uniminuto estuvo acompañada de La Red de Escuelas sin Violencia del Norte de Santander y La Corporación juvenil de Arte.
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Lunes 10 de febrero de 2025 se realizó la segunda jornada en el Colegio Provisional Catatumbo en jornada AM Y PM-
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Martes 11 de febrero 2025 se realizó la jornada de selección de ropa y empaque de mercados para los damnificados haciendo esto en Jornada AM Y PM
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Viernes 14 de febrero de 2025 en el Colegio Provisional Catatumbo junto con La Red de Escuelas sin Violencia del Norte de Santander y se presto el servicio de ayuda psicológica a los niños y niñas de la institución.
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Por otra parte, en una charla virtual con el señor Manuel Ropero Barbosa Coordinador del Centro Universitario Minuto de Dios sede Ocaña Norte Santander se habló de la gestión que se está llevando cabo para los casos de los estudiantes que pertenecen a la corporación y que son víctimas de la crisis humanitaria a causa del actual conflicto armado donde varias regiones sean visto afectadas en especial la región del Catatumbo.
En trabajo con la Cooperativa Minuto de Dios se esta facilitando los créditos educativos bajo un interés de $0, esto con la finalidad de que los estudiantes puedan continuar su camino universitario hacia una carrera profesional, técnica o Tecnológica, sumado a esto cabe recalcar que la Universidad Minuto de Dios ofrece a los estudiantes beneficios económicos que facilitan el proyecto universitario con becas socioeconómicas.
Estos seguimientos vienen acompañados de ayudas psicológicas para el manejo de emociones en situaciones extremas, esto demuestra la vocación por la que se conoce la universidad y el legado dejado por el Padre Rafael García Herreros.
A continuación, un fragmento la grabación de la charla que se tuvo con el señor Miguel Ropero Barbosa:

Fotografía jornada Colegio Provisional Catatumbo
Gestión Asociada
Secuelas del conflicto violento y articulación de actores sociales: un caso para la gestión participativa
Por Clara Stella Juliao Vargas
Directora CTS
Cualquier conflicto violento, en particular uno armado como el que ha vivido Colombia, deja secuelas en el territorio y su población, entre ellas una esencial y es la desconfianza generalizada que se afianza por la ausencia o fragilidad de la presencia estatal y la fragmentación del tejido social. No lo digo como desesperanza sino como llamado a reconstruir la confianza, generar mecanismos solidarios de cooperación y redes sociales y comunitarias que permitan la articulación de actores basadas en el respeto a la diferencia y en la identificación de finalidades comunes.
Es importante reconocer que al son de las vivencias compartidas y su memoria pueden surgir actores sociales colectivos que impulsados por lo vivido y sufrido y por la falta de respuesta a sus necesidades y clamores, se convierten de alguna forma en acción social. En ese marco hay oportunidad de acoger y articular entre todos los actores conocedores de la situación o interesados en conocerla y apoyar su solución en perspectiva de positivo que pueda surgir a través de las nuevas alianzas y acuerdos como escenarios multiactorales que garanticen el “no olvido” y la “no repetición” y presionen la incidencia en la política pública, entendiendo que la articulación para transformar el territorio y las condiciones que afectan a su población requiere voluntad política, reconocimiento y lógicamente reparación.
La socióloga argentina Elizabeth Jelin al hablar de memorias, en plural, enfatiza su carácter subjetivo e intersubjetivo y agrega que están ancladas en la experiencia y en el marco institucional vigente al momento del hecho, así que me pregunto si es oportuno, no solo conocer el momento la circunstancia y el carácter institucional, sino revisar las opciones de ajuste, si esa situación se dio en un momento y con una institucionalidad especifica, ¿es viable modificarla para favorecer la transformación social y la recuperación de la confianza y el tejido social fracturado? Creo que sí, no como disputa hegemónica, mencionada por la autora, sino como oportunidad de articulación multiactoral.
Para el caso colombiano la abogada Catalina Diaz muestra como las victimas organizadas han incidido en la política y la justicia transicional y su accionar termina transformando las dinámicas institucionales, de alguna forma termino entendiendo que las víctimas asumieron un papel activo y no se quedaron victimizadas , aspecto que también resaltó hace unos años la Comisión Nacional de reparación y reconciliación, al mostrar que las comunidades se articulan para reconstruirse y demandar verdad y reparación, yo diría para seguir adelante con derechos y opciones que el resto de actores sociales debemos acompañar.
En ultimas una opción es generar procesos y escenarios de articulación para recuperar, narrar entre todos versiones del conflicto y favorecer la transformación de forma que se juegue al gana-gana y se alcancen mayores niveles de desarrollo humano en toda su integralidad y para toda la población.
Fuentes
. CNRR (Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación) – Colombia (2008) Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia
. Diaz, Catalina (2014) Entre la perplejidad y la posibilidad. Víctimas y justicia transicional en Colombia.
. Jelin, Elizabeth (2022) Los trabajos de la memoria. Fonde de cultura económica.
Acción humanitaria en municipio de Hacarí, Norte de Santander. Fuente: Flickr.

¿Sabías Qué?



ELN VS FARC: Confesiones de Comandante de las DISIDENCIAS sobre la VIOLENCIA en el CATATUMBO

Fragmento de video extraído del canal oficial de Youtube Testigo Directo https://www.youtube.com/watch?v=HIvKL-CYzLk
Boletín marzo 2025
Editorial
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¿Sabías que?
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